Las Retenciones a las exportaciones son una importante herramienta para redistribuir el ingreso y direccionar la política hacia el crecimiento, el desarrollo industrial, la generación de empleo y la inclusión social.
La riqueza, la extensión y la generosidad tanto del clima como del suelo, hacen de nuestro país uno de las regiones más prósperas del mundo para producir alimentos y materias primas a bajo costo. La relación es que si producir un kilo de carne en Argentina cuesta 10 pesos, en Europa cuesta 80. Pues bien, la diferencia de costo genera lo que aquí se define como “Renta Agraria Diferencial”, pues los productores agrícolas que en Argentina invierten 10 pesos por kilo, en Europa deben invertir 80 pesos por kilo, de modo que si ambos cobran 100 pesos por kilo, el europeo está ganando 20 pesos, mientras que el argentino está ganando 90 pesos, realizando ambos el mismo trabajo.
O bien, se puede comparar en términos de ganancia total. Contrástese así a los dos productores agropecuarios invirtiendo 800 pesos en la producción. Sabemos que en Argentina eso produce 80 kilos, en tanto que en Europa tan sólo produce 10 kilos. Así, para un precio internacional de 100 pesos el kilo, el Argentino está cobrando 8.000 pesos, mientras que el europeo está cobrando 1.000 pesos. Como se puede comprobar, ambos hicieron el mismo trabajo, pero el argentino ganó ocho veces más que el europeo. Esta es la RENTA AGRARIA DIFERENCIAL.
Hay varias cuestiones que agregar complementariamente a ésta cuestión. Una es que los pequeños productores venden su producción a grandes consorcios acopiadores, que son en su mayoría grandes compañías multinacionales. Éstas grandes empresas son las que ofician de intermediarias entre el pequeño productor y el proceso de comercialización o venta del producto. De ésta forma, cuando éstas grandes empresas exportan, en realidad, se están quedando con un excedente que no les pertenece, porque ese excedente fue producto de la bondad de nuestro suelo, no de su propio trabajo. Más bien, debería decirse que el excedente diferencial es propiedad de todo el pueblo argentino, no de las empresas que acopiaron la producción para comercializarla y exportarla.
Además, por si fuera poco, se recuerda que éstas grandes empresas acopiadoras, no les pagan a los productores lo que les corresponde, ya que imponen su poder de mercado en ambas puntas de la cadena. En una punta, a los pequeños productores les aseguran comprarles todo lo que producen, pero a condición de imponerles el precio, un precio muy bajo por cierto. Así, la participación de los productores en el valor de la riqueza producida por ellos, es menor que la que les corresponde en términos de justicia y organización coherente de la sociedad.
Y del otro lado de la cadena, imponen los precios de mercado, quedándose así con márgenes de ganancia extraordinarios, cosa que no ocurre en otros países del mundo, puesto que las Regulaciones por parte del Estado son mucho más rigurosas, por ejemplo, en Europa. Adicionalmente, es sabido que muchas de éstas empresas son grandes propietarias de tierras, y también están enlazadas con el Poder Financiero de la Banca Multinacional, lo que vale decir, son los más adinerados del mundo. Por ello, el Estado debe intervenir para regular ésta exorbitante apropiación de riqueza por unos pocos, y distribuirla más justa y equitativamente.
Así las cosas, las Retenciones sirven, por un lado, para controlar los precios internos, de tal forma que en la mesa de los argentinos, no se paguen precios internacionales, tal como anunciara con claridad el ex presidente Néstor Kirchner, allá por el 2008, destacando que uno de los objetivos de las retenciones a las exportaciones agropecuarias es cuidar el bolsillo de la clase trabajadora y los sectores más vulnerables. Dedúzcase que si el precio internacional es de 100 pesos, y el Estado no controlase ni regulase, los grandes consorcios venderían al mercado interno al mismo precio que lo que cobran por exportar, es decir, 100 pesos. Pero si el Estado cobra Retenciones a las Exportaciones del 30%, entonces los exportadores se quedan con 70 pesos por cada kilo exportado, con lo que el precio al mercado interno baja de 100 a 70. Y entonces, la carne servida en la mesa argentina se vuelve más accesible para la mayoría del pueblo. Pero además, esos 30 pesos que se queda el Estado, sumando todos los productos de exportación, acumulan un monto importante de financiación. Así es que, durante el período kirchnerista, cerca del 10% de la Recaudación del Estado proviene de las Retenciones a las Exportaciones, y así el Estado dispone de dinero corriente para asignar a Políticas Distributivas, como ser aumentos de salarios y jubilaciones, obra pública, asignaciones y subsidios.
Por su parte, es oportuno tener presente que las Retenciones a las Exportaciones son parte de la Política Arancelaria, y que el Estado debe manejarla, producto por producto, de la manera más práctica, efectiva, flexible e inteligente, tanto para mejorar la matriz distributiva como para estimular el nivel de actividad y de empleo, así como para propulsar el desarrollo del país. Por ejemplo, el Estado puede decidir establecer retenciones del 40% para la soja, 30% para la carne vacuna, 20% para el maíz, así como otorgar subsidios para las exportaciones de trigo. Queda a la vista que el Estado debe decidir el nivel adecuado, producto por producto, de manera individual y selectiva.
Asimismo, también es conveniente establecer Cupos de Exportación para determinados productos, con vistas de asegurar el abastecimiento de la demanda interna. De no ser así, los exportadores preferirían exportarlo todo para hacer su negocio, privando al pueblo argentino de consumir alimentos producidos por nosotros mismos. De éste modo, a través de los Cupos, se obliga a los exportadores a vender al mercado interno una determinada cantidad que asegura la satisfacción de los gustos y necesidades de los compatriotas argentinos.
Macri Perjudica al Pueblo Argentino sirviendo al Interés de las Corporaciones y el Imperialismo
Vamos al caso práctico para que se entienda fácil.
Existen muchos productores de carne y unos pocos acopiadores. Éstos acopiadores son grandes empresas de capitales multinacionales, dueñas de enormes frigoríficos, que manejan muchos grandes transportes, y también propietarias de miles de hectáreas de territorio argentino.
Los acopiadores compran toda la producción, una parte a los pequeños productores y otra parte a sí mismos, imponiendo el precio de abastecimiento, que empobrece relativamente a los pequeños productores, a los que les compran toda la producción a cambio de manejarles el precio.
Toda la carne lista para comerciar, se distribuye entre ventas al mercado interno y exportaciones. Y todo es manejado por éstos consorcios acopiadores. Por tanto, queda a la vista que poco les importa el pueblo argentino, ya que sólo atienden a sus propios intereses financieros. En otras palabras, lo único que quieren es ganar la mayor cantidad de plata posible. No les importa si para eso les conviene exportar todo y dejar insatisfecha la demanda de los argentinos, que quieren consumir la mejor carne del mundo, producida por la generosidad de nuestro suelo y nuestra tierra.
Veamos los CAMBIOS desde noviembre de 2015 a enero – febrero de 2016
El Tipo de Cambio antes del 10 de diciembre era de 9,50 pesos para el Comercio Exterior, sin influencia del precio ilegal del dólar, ya que para todas las operaciones externas es el Gobierno el que fija el valor oficial. Aquí, para hacer más fácil la comprensión, redondeamos su valor a 10 pesos. Asimismo, presentemos un precio del kilo de carne para la exportación de 10 dólares, y consideramos las Retenciones a las Exportaciones de carne en un 30%.
De éste modo, el ingreso al país por cada kilo exportado era de 100 pesos, producto de multiplicar los 10 dólares que vale el kilo, por los 10 pesos que valía cada dólar.
Si no hubieran existido las retenciones, el exportador hubiera cobrado 100 pesos, de modo que al mercado interno también hubiera vendido a 100 pesos.
Pero al existir Retenciones a las Exportaciones de Carne del 30%, el Estado se quedaba con 30 pesos por cada 100 pesos que entraban al país por exportaciones de carne, de modo que al Exportador le quedaban 70 pesos por kilo. Así, el precio al mercado interno era de 70 pesos.
Sabíamos que el Gobierno de Macri quitaría las Retenciones a las Exportaciones, y lo hemos explicado hasta el cansancio. Es una pena que no nos entendieron, porque ahora la mayoría del pueblo está pagando el enriquecimiento de las corporaciones empresariales.
El efecto, por tanto, es que por cada kilo de carne, los exportadores pasaron de cobrar 70 a cobrar 100 pesos.
Antes, de cada 100 pesos que ingresaban al país, 30 pesos eran recaudados por el Estado, dirigidos al financiamiento del Pago de Jubilaciones, Pensiones, Sueldos, Subsidios, Asignaciones y Obra Pública generadora de Empleo. En tanto que 70 pesos quedaban para los exportadores.
Con la quita de Retenciones, el Estado ya no recibe el financiamiento adecuado y todo el dinero queda en poder de los Exportadores. Y el precio de la carne, así, sube de 70 pesos a 100 pesos.
Pero no quedó todo aquí, sabíamos también, y hubimos de explicarlo por supuesto, de que Macri elevaría el Tipo de Cambio. Es que el elevamiento del precio del dólar favorece a los que tienen dólares y manejan dólares. O sea, a los Exportadores, a los Bancos, a la Oligarquía, a la Aristocracia, a las Corporaciones Empresarias, y al propio Macri y sus amigos. El gran perjuicio de esto es que perjudica a los que ganan en pesos y sólo ven dólares por televisión.
Pues bien, hasta aquí lo que se mostró es que el precio de la carne subió de 70 pesos a 100 pesos, pero con el dólar a 10 pesos. Cuando el precio del dólar subió a 15 pesos, conservando el precio internacional de la carne en 10 dólares, dicho precio en pesos ascendió de 100 pesos a 150 pesos.
Resumiendo, el precio de la carne subió de 70 pesos a 100 pesos por la Quita de Retenciones, y luego de 100 pesos a 150 pesos por la Devaluación.
EL CAMBIO
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Precio del kilo de carne en U$S para la exportación
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Precio del Dólar
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Ingreso al país por kilo exportado
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Retenciones
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Precio del Kilo de Carne en la mesa de los argentinos
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Recaudación del Estado
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Nov 2015
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10 dólares
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10
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100 pesos
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30%
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70 pesos
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30 pesos
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Feb 2016
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10 dólares
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15
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150 pesos
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150 pesos
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0
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Se observa con claridad, que el Gobierno de Mauricio Macri está favoreciendo a los más ricos, y perjudicando a la gran mayoría del pueblo argentino, cosa que se resume en el próximo cuadrito:
Y bien, previo a la culminación de ésta exposición, surge como conveniente realizar algunas aclaraciones complementarias.
Primero, es indispensable asegurarle al lector de que los redondeos no alteran el contenido de lo ocurrido en lo más mínimo, sino que el único fin que tienen es el de facilitar la comprensión a través de una sencilla y rápida visualización. Pero es tranquilizador para el autor de éste texto, que el lector sepa que los redondeos no modifican absolutamente nada de lo que realmente ocurrió con el cambio.
Otra cuestión sobre la que conviene insistir, para que nadie se confunda ni se olvide, es que la totalidad del Beneficio producido por la Quita de Retenciones y la Devaluación, fue percibido por los grupos concentrados de la Economía, que fueron enumerados anteriormente. Además, se sabe históricamente que siempre que un Jefe de Estado y su equipo los favoreció, recibieron apoyo en cuanto a la gobernabilidad y los negocios, característica que enriquece aún más la composición de la lista de favorecidos.
Asimismo, cuando se dice que los perjudicados son el Pueblo Argentino en su conjunto, la referencia es a la clase trabajadora, a la clase media, a los sectores vulnerables y carenciados, y también, no debe pasarse por alto, a los pequeños productores, que no ven ni un solo centavo del enriquecimiento percibido por los Acopiadores y Exportadores, que los siguen sometiendo. Los pequeños productores son una expresión más de la clase trabajadora de nuestro país, que se ve empobrecida por éstas medidas que tienden a concentrar la riqueza en unas pocas manos, transfiriendo ingresos desde la mayoría del pueblo hacia los pequeños grupos concentrados de poder. Es al revés que la leyenda de Robin Hood, que le sacaba a los ricos para darle a los pobres. Perfectamente podría llamarse Hood Robin a éstas medidas aplicadas, porque es Robin Hood al revés, es sacarle a los pobres para darle a los ricos.
Además, otro aspecto central sobre el que se insistirá, es que las Retenciones constituían cerca del 10% de la Recaudación del Estado, más de 10.000 millones de dólares por año utilizados para financiar el Pago de Jubilaciones, Salarios, Subsidios, Asignaciones y Obra Pública Generadora de Empleo. La Quita de Retenciones implica estructuralmente que el Estado tenga menos plata para asignar a todos los fines sociales.
Y para completar éste escrito, debe tenerse presente que la Quita de Retenciones operó para todas las Exportaciones, sólo que el autor consideró práctico centrarse en la Carne Vacuna para hacer más sencilla la lectura. Pero vale para la Minería, el Trigo, el Maíz, el Sorgo, y toda la Producción Agropecuaria. El único producto que sigue pagando Retenciones es la Soja, aunque bajó la tasa de Retenciones del 40% al 30%.
JULIÁN DENARO (1976) es Profesor Adjunto en la Universidad de Buenos Aires, Universidad de Belgrano, Universidades Nacionales del Oeste y de La Matanza, es autor de las obras “LOS PROBLEMAS DE LA MACROECONOMÍA” publicada en 2008, “LOS OBJETIVOS DE LA MICROECONOMÍA” publicada en 2013, “ECONOMÍA POLÍTICA CON JUSTICIA SOCIAL” publicada en 2013 y “MACROECONOMÍA PARA EL CRECIMIENTO INCLUSIVO” publicada en 2015. Dicta conferencias y cursos para Graduados, está próximo a publicar su quinto libro y es estudiante avanzado de la Licenciatura en Psicología en la Universidad de Buenos Aires.
